Nuestras mascotas tienen la necesidad de beber mucha agua fresca y pura. Como todos sabemos el agua es un nutriente esencial para la vida, los perros y gatos están constituidos principalmente de agua, que es requerida para mantener los procesos corporales vitales como regular la temperatura corporal, eliminar los residuos, proteger el cerebro y transportar los nutrientes a través del torrente sanguíneo.
La cantidad de agua que tu mascota requiere para mantenerse saludable depende de una serie de factores, como tamaño, alimentación, edad, nivel de actividad y medio ambiente.
Los cachorros y gatitos, así como las mascotas de edad avanzada, necesitan más agua que los perros adultos, y las razas de perro tamaño toy también son especialmente propensas a la deshidratación.
En clima caliente aumentará el requerimiento de agua de tu mascota; muchos dueños descuidan un poco la ingesta de agua ya que colocan un tazón de agua para todo el día y no tienden a observar el consumo real de su mascota. Mucho peor cuando tienen más de una mascota y estos comparten el tazón de agua.
El agua se obtiene también de los alimentos entonces si tu mascota tiene una alimentación apropiada para su especie y rica en humedad, está cubriendo algunos de sus requerimientos de agua con cada comida, por lo tanto, es posible que no esté bebiendo tanto del tazón con agua. Pero si está comiendo principalmente alimento seco (croquetas) es posible que realmente necesite más que un consumo promedio diario, para compensar la falta de humedad en su alimentación.
Es importante tener en cuenta que una alimentación fresca y nutricionalmente balanceada, apropiada para su especie contendría alrededor de 70 a 80 % de agua, al igual que alimentos enlatados (de buena calidad). Si lo comparamos con el alimento seco este únicamente contiene entre 5 y 10 % de agua.
Esto es muy importante sobre todo en gatos que de por si tienen tendencia a tomar poca agua, podemos ayudarlos colocando fuentes de agua además puedes añadir al tazón de agua de tu mascota caldo de hueso, frutas (e incluso paletas de caldo o de fruta en el verano) para aumentar su consumo de líquidos. Además, asegúrate de proveerle agua adicional cuando el clima sea cálido o después de un período de ejercicio o juego intenso.
Ten en cuenta que, si tu mascota repentinamente empieza a beber una mayor o menor cantidad de agua de lo normal, puede ser un signo de un trastorno médico que podría estar atravesando en estos casos debe ser analizado por tu veterinario.
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