Un problema mencionado ocasionalmente en nuestras consultas nutricionales es el estreñimiento que pueden llegar a presentar nuestras mascotas. Debemos considerar que este esta estreñido cuando tiene dificultades para defecar (y las heces producidas son secas y duras) o no defeca en absoluto.
El estreñimiento es la insuficiencia o una carencia completa de la evacuación de las heces del cuerpo. En muchos casos tienen ganas de evacuar, intentan, pero no pueden. Si su mascota no ha evacuado nada o solo una cantidad pequeña dura y tarda varios minutos de encorvarse y esforzarse, podemos asumir con seguridad que está estreñido
Lo que sucede en estos casos es que los residuos sólidos permanecen en el colon por demasiado tiempo, toda la humedad se absorbe, dando como resultado heces secas, duras y difíciles de evacuar.
A veces el problema no es más que la falta de fibra alimentaria o por el consumo inadecuado de agua, pero también puede deberse a causas más serias.
Aquí te mencionamos alguna de ellas:
Deshidratación, insuficiencia de fibra alimenticia y falta de ejercicio
Ingestión de un objeto extraño, como un pedazo de tela, parte de un zapato, o piedras
Obstrucción intestinal, incluyendo tumores
Trastornos neuromusculares, lesiones en los nervios o músculos del colon
Glándulas anales infectadas o una lesión en la cadera o pelvis que causa dolor durante la defecación
Efectos de alguna cirugía, medicamentos y suplementos de hierro
Estrés provocado por un cambio en la rutina o sus alrededores
Como solución en primera instancia se le recomienda siempre estar atento a la cantidad de agua consumida por su mascota, otra recomendación puede ser el uso de aceite de coco en pequeñas cantidades para ayudar al tránsito intestinal, también se usan espágarros en el caso de perros para ayudar a la correcta evacuación.
Si el estreñimiento de su mascota se resuelve en un día o dos, pero se repite una vez más, es hora de ver a su veterinario. Una repetición indica que el problema puede ser más complicado y requiere una intervención médica o cambios permanentes en la alimentación o estilo de vida de su perro.
Por eso es importante revisar con regularidad no sólo lo que entra al cuerpo sino también lo que sale de él.
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